En las instituciones de educación académica, los laboratorios virtuales pueden incorporarse de manera eficaz, con métodos tradicionales de enseñanza como el laboratorio físico
Para el sistema educativo actual se ha hecho necesario realizar un proceso de actualización y adaptación, en concordancia con los avances tecnológicos de la información y comunicación incorporando en sus planes de formación herramientas digitales de aprendizaje, entre ellas el laboratorio virtual.
En el caso de las asignaturas teórico-prácticas que conforman varios programas académicos en la educación superior, se incluye el laboratorio físico para realizar experimentos y prácticas, con base en conocimientos de diferentes ramas de la ciencia, de los cuales algunos son útiles para crear competencias basadas en procesos de la industria.
Una vez que han adquirido auge las aplicaciones informáticas, se ha hecho cada vez más notorio el uso de los laboratorios virtuales, que permiten simular procesos de la realidad, por lo tanto es posible que en un programa de computadora se represente paso a paso un experimento de laboratorio.
En dicho experimento, la computadora emplea un lenguaje de programación capaz de procesar las variables que intervienen en un experimento y relacionarlas según los patrones utilizados por la ciencia.
Ante estos recursos, podría pensarse que la práctica de laboratorio adquiere la capacidad de complementar los métodos tradicionales con las facilidades ofrecidas por la computadora y los programas informáticos. Así que ¿Cómo puede un laboratorio virtual complementarse con un laboratorio físico?.
Para responder esta pregunta, se mencionan las siguientes razones:
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